Gregores, dominicano de 28 años, y Carlos, colombiano de 40 años, estuvieron en observación médica alrededor de 48 horas en dicho hospital docente, donde les realizaron estudios exhaustivos para comprobar su condición de salud. El cuerpo médico multidisciplinario que manejó el caso siguió todo el protocolo sanitario de rigor.

Se les hicieron una gama de análisis de la química sanguínea, de los niveles de saturación de oxígeno y se les realizaron tomografías, sonografías y radiografías. Todas las analíticas y estudios realizados arrojaron resultados normales.

A partir de esos estudios se determinó que no presentan ninguna alteración pulmonar ni renal, además de que sus signos vitales se encuentran dentro de los parámetros normales; están orientados y reflejan buen ánimo. Ambos están en óptimo estado de salud y pueden, en lo adelante, reintegrarse a sus respectivos hogares.

En vista de que tampoco presentaron ninguna alteración gástrica, el cuerpo médico recomendó que pueden retomar la dieta habitual que mantenían antes de que ocurriera el incidente.

El ministro de Salud Pública y Asistencia Social, doctor Daniel Rivera, encabezó la rueda de prensa del alta médica de los mineros en el Hospital Ramón de Lara, donde reveló que Gregores y Carlos seguirán recibiendo apoyo en salud mental por parte institución que dirige.

Gregores y Carlos fueron recibidos a su salida por sus familiares y por un equipo de CORMIDOM, encabezado por Jonathan Ruíz, gerente de operaciones de la mina.

Además de las entidades de salud gubernamentales, CORMIDOM agradece al equipo médico, encabezado por el doctor Syed Muzaffar Hassan, especialista en medicina familiar, nutriología clínica y medicina ocupacional; Jimmy Barranco, nutriólogo y profesor de bioquímica; la psicóloga Vanessa Espaillat y demás personal que estuvo durante 10 días monitoreando la salud física, mental y emocional del Gregores y Carlos.

En lo adelante, tanto Gregores como Carlos podrán reincorporarse a sus respectivos hogares y realizar sus labores cotidianas, gracias al buen estado de salud en el que se encuentran.

Antecedentes

Gregores y Carlos permanecieron durante 10 días atrapados en la parte sur de la concesión minera de CORMIDOM, tras producirse un deslizamiento de rocas, mientras operaban una maquinaria Jumbo, el pasado 31 de julio.

Durante ese período estuvieron en contacto constante con el cuerpo de rescate de CORMIDOM, liderado por Paul Marinko, presidente de la minera; con el cuerpo de salud y con sus respectivos familiares, tanto vía radio como por cámaras infrarrojas.

Se les realizó un plan nutricional acorde al tipo de alimentación que se requiere en esos casos. Gregores recibía unas dos mil calorías al día y Carlos unas 2,500, las cuales iban acorde con su peso corporal.

Igualmente, se les suministró hidratación constante, tanto de agua, como de bebidas isotónicas y proteicas, razón por la cual, luego de 10 días, y tras poder llegar al punto exacto a donde se encontraban, ambos salieron estables, caminando por sus propios pies, y en buen estado de ánimo.